NOCHE POÉTICA

NOCHE POÉTICA

POESÍA
La poesía es tan solo otro camino
distinto hacía la temida muerte.
La poesía es el placentero orgasmo
del corazón y sus sentimientos.
Y yo un lujurioso peregrino
que camina errante entre los versos.

R.S.V.



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domingo, 4 de diciembre de 2016

DESPUÉS DE LA TORMENTA

Te escondo en los versos
De mi pluma a veces triste.
Nadie lo sabe.
Me disfrazo de luz
Y brindo.
Finjo una sonrisa
Que ni yo me creo,
Todos ríen y no sé de qué
O de quien, pero rio.
Llevo interminables
Minutos en una conversación
Sin sentido,
Sin ti,
Sin mi.
Ya nadie pronuncia tu nombre
Al menos delante de mi.
Traicionan la belleza
En una vano esfuerzo
Por callar el eco de mi cabeza
Que con latidos cuento.
Yo solo quiero llegar
Al altar de nuestros recuerdos
Y llorarte,
Ojear el libro que olvidaste con las prisas
Y oler tu perfume en la almohada.
Me pregunto qué harás ahora,
Con quien estarás,
Si quizás tus amigas también
Te han forzado a salir como a mi,
O sin estarás pensando en mi
Acurrucada con tu gato
Viendo una película triste de final feliz,
Un final distinto al nuestro.
Una patética excusa
No me disculpa de marcharme
Y sin saber cómo me encuentro
Con dos copas en la mano,
Aseguran que es la penúltima,
Siempre he odiado la penúltima.
Llevan toda la noche
Intentando presentarme a chicas
A las que no se atreven a hablar
Como si eso fuera bastante
Para olvidarte,
Afortunadamente sus intentos
Son correspondidos con desprecios,
Solo una hubiera accedido
Si no hubiera advertido
Mi cara de aburrimiento.
Me voy, así, sin excusas,
De repente, como la lluvia
Que moja las calles
Y precipita la entrada masiva
De gente al bar.
En efecto, he bebido demasiado,
Lo que funciona no se ha de cambiar.
La intensa lluvia cala mi ropa
Se resbala por mi piel
Como lo hacías tú,
Despacio, húmeda, sutil.
Los que no saben de ti
Dirían que voy haciendo eses
Pero voy dibujando tu silueta.
Si los números del teléfono
No se movieran tanto
Te llamaría ahora que tengo el valor.
Por fin llego a casa,
Al altar de nuestros recuerdos,
Y una frágil luz viste la habitación
De momentos, de risas, de besos,
De tardes de domingos de “peli y manta”
En las que lo de menos era la película.
Una ducha caliente
No consuela tanto como una copa fría
Pero se agradece.
También te dejaste tu pintalabios,
El del anuncio que me dijiste,
Y de pronto siento
Una patética envidia de él
Y maldigo la suerte que compartimos,
Luego de deslizarnos por tus labios
Los dos hemos acabado tirados por el suelo…
Me estorbo en tu ausencia, amor,
Me desgarra tu ausencia, amor,
Y nadie sabe nada, ni siquiera tú.
Deseo que no lo sepas,
Porque si lo supieras
Sería cruel dejarme morir así.
Tengo sueño y no puedo dormir,
Tengo amor y no puedo amar,
Tengo vida y no te tengo a ti.
De qué sirve soñar amando
O de amar soñando
Si no te tengo a ti.
Desvarío, amar y soñar es lo mismo.
Lo único que tiene remedio
En esta vida es la muerte,
¡Ay, amor!
Que el que muere amando ha vivido

Y amándote viviré siempre.