NOCHE POÉTICA

NOCHE POÉTICA

POESÍA
La poesía es tan solo otro camino
distinto hacía la temida muerte.
La poesía es el placentero orgasmo
del corazón y sus sentimientos.
Y yo un lujurioso peregrino
que camina errante entre los versos.

R.S.V.



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viernes, 6 de octubre de 2017

TAJO DE SOLEDADES Y DE AMORES



Mil recuerdos arrastra su corriente,
Esconden sus aguas tantas historias,
Noches enteras de penas y glorias
Que todavía fluyen en el presente.

En sus orillas amé a una mujer
Y descubrí la mísera fortuna
De verla en cada mujer y en ninguna
Porque para olvidar hay que querer.

Y muchas veces vengo aquí y me siento,
Algunas veces solo, otras conmigo,
Y en el rumor de sus aguas consigo
Extinguirme en cualquier pensamiento.

A veces, si consigo ser yo, confieso
Que abandono mi rostro estancado
Bajo el reflejo de un cielo estrellado
Y me pregunto qué significa eso,

Que me desafíe y siga reflejado,
Por qué no se lo lleva la corriente
Y por qué permanece en el presente
Lo que pertenece al pasado

A veces, imagino de repente
Incluso que es una alfombra de estrellas
Y dejo mis versos que son mis huellas
En el sutil rumor de su corriente.

Me gusta sentarme en su soledad
Y descubrir los tesoros que escondo,
Porque en el fondo sé que esto es el fondo
En las turbias aguas de la verdad.
  
Y quizá me siento identificado
Porque en el fondo somos parecidos,
Ambos guardamos tesoros perdidos
Que son el valor de nuestro legado.

Tajo de soledades y de amores,
De mis triunfos y derrotas testigo,
No difamo a la verdad cuando digo
Que los dos tuvimos tiempos mejores.

INCENDIOS

            INCENDIOS


Sortilegio de cenizas que ofenden
el vértigo de un rostro enmarañado,
y flamígeras miradas se extienden
en el fondo del reflejo quebrado.

Imito las sombras que ya no sorprenden,
las visiones que el cielo me ha negado,
y surgen innatas voces que prenden
la furia muda de un puño cerrado.

Señor, mi voluntad no es la evidencia.
Pernocto en desahucios que no son dignos
y me elevo desnudo ante el papel.

Como el rostro ingrávido que silencia
las frías noches enmarañado en signos.
¡Ah! Mañana quizá vuelva a ser piel…
© Rubén Suárez Valverde